Toy Story 3 - Juguetes para siempre

Con la historia de unos juguetes que cobraban vida, inició Pixar su aventura en el cine. Quince años más tarde, con diez películas a sus espaldas, y consolidada como la mejor productora de cine de animación, vuelve con la tercera entrega de la historia de los juguetes.

En esta tercera parte, como Pixar, Toy Story no ha hecho más que crecer y confirmar que no sólo segundas partes pueden ser buenas, sino que las terceras todavía pueden superiores.

La idea - mcgufin - casi de cuento infantil, de convertir a los juguetes en seres animados con sentimientos y preocupaciones, no es solo una excusa para contarnos una historia, sino que es donde se apoya el guión una vez más, y esta vez para tocarnos la fibra allá en lo mas profundo.

Andy, el niño que marcaba con su nombre a todos sus juguetes, se ha hecho mayor y se vá a la universidad. El destino de los juguetes dará un giro pues ya no pueden seguir allí cuando su dueño tenga que vaciar su habitación.

Por si fuera poco, la animación de Pixar vuelve a asustar con su realismo, en el que hace tiempo - Wall-E, Ratatouille, Up - dejamos de pensar en dibujos animados y asistimos a cine con mayúsculas.

Up: Pixar sigue hacia arriba.

Tras el avance de Toy Story 3 y después de un gracioso corto - cuento - protagonizado por una nube y una cigüeña, asistimos a la décima entrega de los estudios Pixar: UP.

Este ritual - avance, corto, película - que ya viene siendo la tónica habitual, nos aporta otro pasito hacia algo más que el mejor cine de animación.

Up nos aporta una historia que cumple con todos los públicos, desde el más infantil hasta el adulto más exigente. Porque en Up, al igual que ocurría con Los Increíbles o Wall-E, la trama posee dos niveles de lectura.

El viaje y la aventura, lleva como trasfondo el deseo de realizar una promesa incumplida, algo a lo que agarrarse cuando a la vida ya no le queda nada.

Esta vez eso sí, los 96min de duración saben a poco en una película que se pasa volando y quizá requiera una segundo visionado para poder apreciar del todo esta genialidad del cine de animación.

Regreso a los 70's.

Qué pasaría si de repente te despertaras viviendo en los 70's?
Para muchos esto podría ser un shock, pero para otros, que idealizamos esos tiempos denominados retro, podría ser una experiencia de la que no querríamos despertar nunca.

Paredes de papel pintado, camisas de cuello de pico y discos de vinilo. Aquello fue una época muy auténtica.

En 2001, Televisión Española empezó a emitir Cuéntame, cuyo éxito se debe sin duda al riguroso revival de esos años.

La BBC en el año 2006, lanzó la serie Life On Mars, en la que un teniente de la policía de Manchester, sufre un atropello, y recupera la consciencia en 1973.

Es un viajero en el tiempo, o está soñando mientras sufre un coma profundo? Esto es lo que tendrá que resolver mientras se mete en el papel de un policía de la época.

Ahora, nos llega a las pantallas de tv, dos versiones de la serie de la BBC.

Antena 3, produce La Chica de Ayer. La versión españolizada, ambientada en Madrid - justo en plena Transición - y protagonizada por Ernesto Alterio.

Para los afortunados que posean el Canal Plus, se estrena Life on Mars versión USA, con Harvey Keitel en el papel del capitán de policía y el Nueva York de los 70 telón de fondo.

Sin duda el fuerte de Life On Mars – La Chica de Ayer en su versión española - es su ambientación, con esa estética y esa múscica pop tan genial, que puede generar alguna lagrimilla nostálgica a más de uno.

El Gran Clint Eastwood

Si hay alguien en el mundo del cine que sea uno de los grandes, tanto delante como detrás de la cámara, ese es sin duda Clint Eastwood.

Empezó como actor interpretando a un pistolero del más puro espagueti western, pero con el tiempo se ha convertido en director del mas grande cine actual.

Clint Eeastwood es un tipo que, como el diablo, sabe ya más por viejo, que por ser quien es. Y como él, su álter ego en la pantalla ha ido evolucionando hasta convertirse en un personaje auténtico y definitivo.

En Gran Torino, su última película como director-actor, Eastwood nos dá la oportunidad de despedirnos de ese personaje que lleva interpretando desde que alcanzó su madurez. Ese hombre terco como una mula, de una gran sabiduría y sangre fria, y con el que tienen la mala suerte de cruzarse los malos.

Porque el Walter Kowalski de Gran Torino, tiene bastante del inspector Harry Callahan de Harry el Sucio, tiene mucho del predicador de El Jinete Pálido, tanto como del sargento Highway de El Sargento de Hierro o del William Manny de Sin Perdón.

Walter Kowalski es un jubilado de la Ford y un veterano de la guerra de Korea. Un hombre muy mal hablado y con muy malas pulgas. Se acaba de quedar viudo, no se relaciona con sus hijos y sólo soporta la compañía de su vieja perra y su Ford Gran Torino. Su solitaria vida dará un giro, al salvar al hijo de sus vecinos asiáticos, de una banda callejera.

Gran Torino, como ya vimos en otras películas dirigidas por Eastwood – Un Mundo Perfecto, Million Dollar Baby - , es una historia de un profesor y su alumno. El alumno sacará valiosas lecciones para la vida, y el profesor dejará a un lado su mal caracter y aprenderá alguna lección de la convivencia con su alumno.

Héroes de capa caída

En 2005, la revista Time publicó una lista con las 100 novelas en lengua inglesa más importantes desde 1923. Watchmen, un cómic publicado en los años 80, aparecía en esa lista.

Alan Moore, su creador, había propuesto algo diferente dentro del mundo del cómic. Una historia de superhéroes, que presentaba una lectura mucho más compleja y donde se mostraban de una manera profunda las miserias de la condición humana, y los conflictos que presenta en el héroe la idea del bien y la justicia.

Watchmen, se convirtió en una obra de culto a partir de la cual han bebido multitud de obras posteriores. Las obras de comic de Frank Miller – Sin City, 300 – o el más reciente Caballero Oscuro son buenos ejemplos .

Zack Snyder, que se ha ganado cierto prestigio como director con sus dos adaptaciones anteriores - El Amanecer de los Muertos y 300 -, consigue llevar a la pantalla un proyecto que se inició hace 20 años, y por el que pasaron directores como Terry Guilliam – Doce Monos, Brazil - o Darren Aranofsky – Pi, El Luchador - .
Ahora con un presupuesto enorme, se ha buscado recrear al detalle las viñetas del cómic de Alan Moore, calcando desde los escenarios hasta el mínimo detalle del vestuario.

Watchmen narra las vidas de un grupo de “héroes difrazados”, durante la crisis de los misiles nucleares entre americanos y soviéticos, que parece conducir hacia la III Guerra Mundial. En este momento, uno de los “vigilantes” es asesinado, lo que desencadena la reacción del resto de enmascarados.

Aquellos que busquen en Watchmen un largometraje de acción desenfrenada, para pasar un buen rato de entretenimiento de cine y palomitas, se llevarán una gran decepción.

Pues las casi tres horas que dura la cinta, son una meticulosa adaptación de las viñetas de Alan Moore, donde se ha logrado trasladar hasta el ritmo original.

No obstante, la impresionante factura visual, la fuerza de la historia y la solidez de sus personajes, hará que el tiempo convierta esta película en un referente y un clásico.