Pese a que me considero un cinéfilo, he de reconocer que no le doy mucha bola al cine español.
Es que siempre me ha resultado poco atractivo, y pocas veces he pagado una entrada para ver cine de nuestro país.
Por lo visto, no soy el único que piensa así, ya que siempre se habla de la crisis del cine español, y recientemente se ha aprobado una polémica ley para protegerlo. Porque en definitiva nos gusta más el cine americano y de otros paises, y los dueños de los cines prefieren ir a lo seguro y apostar por peliculas extranjeras.
El cine de masas requiere una buena dosis de entretenimiento, y de eso el cine español cojea bastante. Parece que no tiene mucho de donde absorber esa ficción, necesaria para generar un cine de aventuras, de acción, de suspense, de terror... Si el referente en ficción que tenemos por aquí, es Torrente...es que algo falla.
Y es más, como diría Ernesto Sevilla, a ver quién sería el policía protagonista de una peli de acción, ¿Antonio Resines?. Y un malo, ¿Imanol Arias? Y la guapa de la peli, ¿La de Yo Soy Bea?. Y una de ladrones: ¡¡Los 13 de Paco!! , Tito Valverde, lidera una grupo de ladrones que prepara el robo del Casino de Torrelodones. En la banda sonora, tenemos el tema principal, interpretado por Chenoa. Suena cojonudo, eh?
Todo esto no quita que el cine español, cuando es fiel a su entorno, y trata los temas, personajes y situaciones más reales y propias, es un cine muy bueno (Silencio Roto). Se nos dan bien las comedias (Bienvenido Mr Marshall). Además, tenemos un estupendo cine de autor, como el de Almodóvar, Julio Medem, Fernando León o Amenábar.
En definitiva, hay que ir a ver cine español, de la misma manera que el extranjero, la cuestión es dar con buenas películas. El cine es como la comida, y aquí se nos dá bien la paella, pero con los ingredientes que tocan. Comer siempre esas hamburguesas americanas no debe ser muy saludable, las del McDonalds son poco recomendables.
