jueves, 18 de octubre de 2007

Promesas del Este



Sucede muy a menudo, que uno de esos directores "raritos", decide hacer una película "normal", y acaba haciendo una gran película. Casos conocidos son los de David Lynch -Una Historia Verdadera-, Roman Polanski -El Pianista-, o David Fincher -Zodiac- . El canadiense David Cronemberg, es uno de los directores con más rarezas en su filmografía -Scanners, Videodrome, ExixtenZ o Crash-, y cuando se ha puesto a hacer cine más convencional, también ha sorprendido a propios y extraños. Después de la magnífica Una Historia de Violencia, estrena estos días Promesas del Este.

En Promesas del Este, se narra la historia de una comadrona -Naomi Watts-, que tras ver morir a una joven embarazada, se hace con su diario para dar con sus familiares. Las pistas le llevarán a dar con una familia de la propia mafia rusa, y con su extraño chófer -Viggo Mortensen-.

Durante la película, asistimos a un crudo y viloento retrato del mundo de la mafia en Londres. Donde cada negocio, oculta otro más sucio, más allá de la puerta de atrás. Y nada ni nadie es lo que aparenta ser.

En fín a mí me gustó mucho la película. Muy bien los cuatro actores principales -Naomi Watts, Viggo Mortensen, Vincent Cassel y Armin Mueller-Stahl. La película es otro claro ejemplo de que hoy en día se puede hacer cine contundente, sin necesidad de acelerar la acción o a base de coreografías imposibles -la escena de la sauna es sobrecojedora-.

Yo entre el 1 y el 10, le doy un 8.