martes, 27 de noviembre de 2007

El Cine dentro del Cine



La última película que me he visto se llama Dias de Cine -genial título, para no tan genial película-. Y si bien no aporta demasiado a lo que había visto de cine, sí que me dá pie a escribir de nuevo en este blog.

El cine, visto por el cine, es algo que siempre me ha gustado. Referencia sin duda, es el cine de Hollywood, que ha dado maravillosas películas, ya desde tiempos muy lejanos.

Desde Cautivos del Mal, Ciudadano Kane o el Crepúsculo de los Dioses, los americanos ya sabían hablar de cine dentro del propio cine.
Porque es un mundo tan apasionante, que por aquellos tiempos, al cine ya le daba hasta para autoretratarse.

En una de mis películas favoritas de todos los tiempos, Cantando Bajo La Lluvia, se muestra la edad dorada de Hollywood, donde existían los grandes estudios y las grandes estrellas. La época de las grandes mansiones y las grandes fiestas. Y como la aparición del cine sonoro, produce una revolución en la forma de hacer cine.

Otra película que me encanta es Ed Wood. Aquí, se narra la vida del considerado peor director de cine de la Historia -Johny Deep en la ficción-.
Dentro de Hollywood, existía un pequeño y humilde Hollywood, donde desconocidos y auténticos supervivientes del cine se mantenían a flote a duras penas. Asistimos a los últimos dias de una de las grandes estrellas del Hollywood, el primer conde Drácula, Bela Lugosi, interpretado genialmente por Martin Landau.

En cuanto a cine español, me quedo con La niña de tus Ojos, donde Penélope Cruz y Antonio Resines, están de Oscar.
Y donde interpretan a una actriz principal y a un director de cine españoles que son invitados por el régimen nazi, a rodar una película en Alemania.

La última que me ví, Días de Cine, no llega a tanto. La película no está a la altura de las antes mencionadas. Pero tiene detalles y personajes muy buenos.
En Días de Cine, vemos como una idea de hacer una película, es consumida por el proceso para acabar convirtiéndose en un producto de la peor serie B. La falta de dinero, el talante de la actriz principal, los pocos escrúpulos del productor, y hasta la propia censura, acaban por ser los que dirigen la película en lugar de su director.

En fin, todo historias de cine, dentro del propio cine, que hacen que a uno le guste todavía más, esto del séptimo arte. A ver si toman nota estos que mandan en el mundillo del celuloide, y se dejan de hurgar en tanto comic, libro o videojuego y nos hablan de lo que ellos conocen mejor que nadie. Que nos hablen de cine.