Infiltrados

Yo recuerdo cuando los Oscars de Hollywood, se los llevaban películas enormes, que contaban historias muy grandes. Pero últimamente, el Oscar a la mejor película ya no significa lo que antes. Entre otras cosas, porque el cine de hoy no tiene nada que ver con el de antaño. Me niego a poner a la misma altura, películas como Ben-Hur y Gladiator .O a comparar la más reciente La Lista de Schindler, con Million Dollar Baby. Es que no hay color. El cine de hoy en día no es tan grande.

Así, con esa idea, me ví la última película ganadora del Oscar, y he de reconocer que tengo que reenfocar mi visión del cine actual. Porque Infiltrados es una gran película, que define muy bien cuál es el gran cine de nuestros días. En este cine, la historia viene acompañada de grandes cargas de tensión, que hacen que el espectador se mantega metido en la película, sin necesidad de usar fuegos de artificio. Ahí está el secreto, y no en usar los efectos digitales y el marketing, hasta extremos nunca vistos. Y que me perdonen todos los fans de Piratas del Caribe y producciones similares.

Infiltrados, trata sobre la difícil misión de dos hombres, infiltrados en la policía y la mafia de Boston, respectivamente. Desde ambos bandos se jugarán el pellejo, primero para pasar la valiosa información a sus verdaderos jefes y en segundo lugar para no llegar a ser descubiertos. Sin darse cuenta, sus destinos empezarán a cruzarse hasta el punto de desear a la misma mujer.

Martin Scorsese vuelve de nuevo a tratar el tema de la mafia, desde otro punto de vista diferente a los anteriores. Esta vez por fin se llevó el Oscar. Tal vez la Academia de Hollywood pensó que ya se lo merecía, sin pensar realmente si esta es de verdad, la mejor película de 2006.

Pequeña Miss Sunshine

Hay películas que se labran una fama inmerecida, pero otras como Pequeña Miss Sunshine, que venia a España con cierta fama, aquí pasó sin pena ni gloria.

Los miembros de una familia poco corriente, se ven obligados acudir a un concurso de belleza para niñas. El viaje lo tienen que hacer montados en una vieja furgoneta, y mientras cada uno pasa por sus horas más bajas.

Pequeña Miss Sunshine, es una auténtica joya del cine independiente americano, con actores (unos desconocidos y otros no tanto) que bordan su interpretación, desde la niña al abuelo.

Cuando pones a una familia bastante rara a viajar por ahí, acabas descubriendo que ellos son los menos raros, y que en realidad acaban por dar una lección a más de uno. Y también descubres que los problemas, en familia, acaban siendo menos problemas.

Disparando a matar

Ayer, jornada dominical y reunida la vieja pandilla del cine (faltaba uno muy importante), fuimos a ver la película Shooter:El Tirador.

Un tirador de élite, es contratado para planificar un hipotético asesinato del Presidente de los Estados Unidos. Pero todo se tuerce cuando es acusado de perpetrar dicho asesinato.

Esta película, no deja de ser la típica peli de acción, bastante entretenida, pero que una vez visionada, acabas por olvidar fácilmente. Aunque bien pensado, tiene un par de cosillas que merecen resaltarse sobre las múltiples películas de este estilo que se estrenan cada año.

La primera observación, son los actores Mark Walhberg y Michael Peña, que encajan muy bien en la historia, y que al contrario que en muchas películas de esta índole, la película no está hecha para el lucimiento de los actores, sino que los actores se ponen al servicio de la historia.

Y la segunda observación, es la crítica más o menos sutil, pero directa a la cabeza del gobierno de los Estados Unidos (como esa frase sobre las "armas de destrucción masiva"), en la que se deja la idea, de que el patriotismo, no significa ofrecer impunidad a aquellos, que en nombre de los Estados Unidos, realizan verdaderas atrocidades a lo largo y ancho del mundo, y todo como siempre para que unos pocos se llenen los bolsillos.

Una verdad aterradora

Este artículo no sabía si meterlo en mi blog de cine o en mi blog personal, así que lo he publicado en ambos.

Supongo que todos habréis visto la película de El día de mañana. Y cuántas veces habréis oído la expresión:"la realidad a veces supera la ficción".


Ayer me ví la peli-documental Una Verdad Incómoda.
Al Gore, el que fué vicepresidente de los Estados Unidos, y al que le robaron las elecciones de la Casa Blanca (ver y leer Fahrenheit 9/11 y Estúpidos Hombres Blancos, respectivamente), nos explica, de manera muy clara y con datos precisos y demostrables, lo que le está pasando a nuestro planeta. Los seres humanos estamos contribuyendo claramente al calentamiento global de la Tierra, con nuerstras emisiones de gases a la atmósfera. Y esto tiene graves consecuencias.

Supongo que todos habéis ya oido hablar de esto y del cambio climático. También es posible que hayáis leido u oído que los científicos no se ponen de acuerdo con estas teorías.

Desde luego no es ninguna película, que en los últimos años se hayan batido récords históricos de temperatura en miles de lugares del mundo o que se conozcan las peores sequías, por no hablar de la disminución de las masas de hielo en glaciares y los dos polos. Y por otro lado se producen temporales de lluvias como nunca, récords de número huracanes y tornados, desde que se tiene cosntancia. Y no hay científico que pueda rebatir eso.

La cuestión es que la Tierra se calienta por causas naturales y por si fuera poco, nosotros estamos poniéndole una estufa.

Tenemos que ser conscientes ya de esto, y actuar al nivel que podamos. Usar, electrodomésticos eficientes, no coger el coche si podemos ir a pie, etc... Aunque una medida muy importante sería, dejar de votar a aquellos políticos que no se comprometan con la causa.

El cine de Terror, muchas veces se basa en mostrarnos seres extraños, en meter a los personajes en situaciones límite. Pero a veces, dan más miedo esas que de verdad podrían pasar.
Según los hechos, estamos metidos de lleno en una película de Terror de esas de catástrofe natural. ¿Seremos capaces de hacer que la película acabe bien?
En mi opinión, como sucede en tantas películas de catástrofes, hasta que no afecte diréctamente a los que mandan, no abrirán los ojos y verán la verdad aterradora que nos viene encima.